“Mi marido me cortó las manos con un hacha”
“Me llevó a un bosque, a un lugar aislado. Y me gritó: ‘¡Pon tus manossobre el árbol!’”
“Yo lloraba, gritaba y le rogaba que no me hiciera daño”.
“Él me dijo que no mirara y comenzó a cortarme las manos”.
Esta es la historia de la rusa Margarita Gracheva, de 26 años, víctima de la violencia de su esposo.
En diciembre de 2017, después de dejar a los niños en la guardería, su ahora exmarido Dmitry Grachev llevó a Margarita a un bosque en las afueras de Moscú.
Allí le hizo torniquetes en sus brazos y le cortó las dos manos con unhacha.
Después de eso, la llevó sangrado al hospital y les dio a los médicos una caja con la mano derecha de su esposa. Luego se entregó a la policía.
El caso de Margarita puso en relieve los poco severas que son las leyes rusas sobre violencia doméstica, luego de que en 2017 varios delitos fueran eliminados del código penal.
Su exmarido fue declarado culpable este jueves y condenado a 14 años de prisión.
Un mes antes de que Margarita fuese atacada con el hacha, su esposo la había amenazado con un cuchillo.
“Él tomó un cuchillo y lo puso en mi garganta. Y repetía: ‘¡Admítelo! ¿Me estás engañando o no?”, le dijo Margarita a la BBC.
“Cuando fui a la policía estaba segura que vendrían al día siguiente y harían algo. Pero no fue así”.
“El policía me dijo: ‘Tú y él harán las paces. Esto no es importante’. A principios de diciembre, el caso se cerró. Tres días después, me llevó al bosque y me cortó las manos”, contó.